La multinacional de seguridad presenta su nueva campaña de sensibilización sobre la importancia de la seguridad en los hogares.
Amundsen es la agencia creativa responsable de la campaña.
Ha llegado el verano y con él se multiplican las campañas de empresas de seguridad ya que la estación suele ser también temporada alta para los ladrones. Para ello se suele recurrir a argumentos que apelan al miedo combinados con soluciones en forma de alarmas, puertas, cerraduras… para proteger lo que más importa. Pero, ¿tenemos claro qué es lo más importante en nuestra vida?
Como continuidad a la estrategia puesta en marcha el año pasado, la multinacional francesa Point Fort Fichet vuelve a desmarcarse del habitual argumento del sector con una campaña de contenido basada en una experiencia real en formato de experimento psicosocial para intentar llegar a la conclusión sobre qué es lo realmente importante en la vida, aquello que debe ser protegido. Una campaña creativa llevada a cabo con personas anónimas y que no siguen un guión para ejecutar un racional creativo que busca identificarse con la naturalidad de los participantes. Son los que son pero podríamos ser cualquiera de nosotros.
Así mismo Point Fort Fichet nos recuerda que lo que consideramos importante a priori es relativo y que lo realmente valioso suele ser aquello que va unido a nuestros sentimientos. Para ello no hay nada mejor que recurrir a una fórmula que funciona a la perfección en la cual se une al público adulto con el infantil y se les propone a ambos dar respuesta ante una misma situación extrema.
Desde Amundsen, la agencia creativa que ha desarrollado la campaña, son conscientes que el futuro de la publicidad pasa por conectar emocionalmente cada vez más con el público a través de historias donde el producto o servicio es el continente y no el contenido. El público está cansado de campañas con argumentos comerciales forzados que reflejan situaciones increíbles y que destacan los atributos que se deben exigir a todo “buen” producto para considerarlo como tal. ¿Os imagináis una campaña que destacase los puntos negativos del producto así como los positivos? Cuando un cliente compra un producto o servicio lo hace pensando que es el que mejor responde a su necesidad por lo que, nuestro objetivo publicitario, debe ser contarle más de lo que espera encontrar. Que tenemos un buen producto ya lo sabemos y la mejor manera de comunicarlo es a través de la experiencia de compra por lo que nuestro trabajo es que el público se identifique con la campaña, con el mensaje, con la situación y decida darnos una oportunidad, vivir su propia experiencia de compra.