En las campañas de publicidad cada vez se ve más la figura del influencer: se trata de personas que cuentan con una alta reputación online o son realmente conocidas en su trabajo (por ejemplo, actores o deportistas) y cuentan con un séquito de seguidores. Son personas con gran carisma y que están presentes en cualquier campaña creativa. Las agencias de publicidad suelen tener a varios en sus agendas.
¿Cuál es el papel de los influencers para las marcas?
En toda agencia creativa buscan en las redes sociales a personas con muchos seguidores: tener contacto con esas personas puede asegurar que hablen de una u otra marca, para que, de esta manera, sus seguidores también se hagan clientes de ella.
En el mundo actual, las opiniones que se vierten en las redes sociales importan y mucho. Por definición, las personas confían más en los amigos y mediante el contacto diario con otros en las redes sociales ya van a considerar amigos a famosos o líderes de opinión: por tanto, un perfil con muchos seguidores se convierte, en principio, en un gran influencer.
Para las marcas, los influencers juegan ese papel de amigos con sus seguidores: ellos hablan de los productos de una empresa y quienes están al otro lado confían en su palabra, como si se la dijese un amigo. El influencer es, por tanto, el mejor aliado que puede tener una marca.
El valor que aportan los influencers
El valor que aporta a una marca un influencer va a depender de su propias características: a grandes rasgos, hay diferentes tipos de influencers y cada uno de ellos cumple una función determinada con la marca de la que están hablando:
Las celebrities: son actores, deportistas, cantantes o artistas que cuentan con un gran número de seguidores tanto dentro como fuera de las redes sociales. Sus fans asocian la marca de la que hablan con ese famoso al que desean parecerse.
Los líderes de opinión: es el tipo más común: cuentan con muchos seguidores, por su afición a las redes sociales, y es posible que anuncien una marca sin que ni siquiera esta se lo pida. Hablan desde su propia experiencia.
Los comunicadores: esta es una especie nueva que ha surgido a partir de la aparición de los blogs. Son personas que escriben un diario, que hablan sobre ciertos aspectos de su vida personal y profesional y que numerosas personas suponen que son expertos en un tema. El valor que aportan a las marcas es el de que los consumidores piensen aquello de que «como lo dice un experto…»
Los exploradores: aquellos comunicadores y líderes de opinión que están al tanto de las últimas tendencias de los mercados: navegan por Internet buscando las últimas tendencias y productos y hablan de ellos y de su experiencia de usuario. En muchas ocasiones, las marcas no pagan por aparecer en sus comentarios.
Los consumidores: con la democratización de Internet, también se ha popularizado convertirse en influencers. Las marcas ofrecen pruebas gratuitas a estas personas, consumidores de base, y, de este modo, al hablar de su experiencia, llegan a otros posibles consumidores. Su fuerza reside en que son unos más, como si al resto se lo contase un amigo. No les cuesta nada dar una opinión negativa, si un producto no les ha convencido (hay que tener cuidado con ellos).
Los reporteros: son quiénes informan a la comunidad sobre las novedades de las diferentes marcas. Muchos consumidores les siguen para conocer las últimas propuestas del mercado y su valor reside en que muchos consumidores quieren estar a la última.
Cómo utilizan las marcas a los influencers
A la hora de hacer una campaña de publicidad con influencers, las marcas realizan una serie de estudios previos:
Identificar a los influencers
No todas estas personas con legiones de seguidores son positivas para las marcas. Lo que se debe buscar, antes de comenzar una campaña de publicidad realizada con influencers, es que sean realmente relevantes en el sector que se va a promocionar.
Lograr que la relación no sea puntual
Si se quiere que se identifique al influencer con la marca, es conveniente trabar relaciones duraderas: es decir, que la campaña no se centre en un post o una foto, sino que sea continua en el tiempo.
No por ser famoso se es influyente
Es posible que algunos influencers tengan una legión de seguidores detrás, pero también cabe la posibilidad de que éstos, por ejemplo, no sean del target que busca la marca. A veces, es mejor centrarse en otros, que, aunque con menos seguidores, sí que hacen llegar el mensaje a las personas que interesa.
Confianza
Un influencer que siempre está haciendo publicidad (y los consumidores lo notan) pierde su credibilidad. Y esto es lo peor que le puede pasar.
Si se quier hacer una campaña de pubicidad con influencers, hay que conseguir su email: los expertos dicen que es la mejor forma para llegar a estos grandes comunicadores.
